El poder del triángulo The Uppers: Emoción, Sentimiento y Pensamiento
¿Qué sientes cuando ves un círculo? ¿Y un cuadrado? ¿Y un triángulo? ¿Te sientes igual cuando ves un objeto con suaves curvas o cuando ves otro objeto con bordes irregulares y afilados? Existen muchas teorías sobre los diferentes patrones geométricos encontrados en la naturaleza.
En general, la naturaleza evoluciona a través de simples patrones geométricos. Cada uno de estos patrones básicos, contiene información que permite a los animales, plantes minerales – y humanos – desarrollarse en complejas y preciosas formas, cada uno con su instintiva conciencia de su localización en el espacio tiempo. Siendo parte de la naturaleza, tenemos una relación con ella a un nivel vibracional, que nos hace crecer. Cuando estos patrones se incorporan a la arquitectura o el diseño, un intercambio vibracional se produce entre estos patrones, el diseño y sus consumidores, en un sentido similar a la conexión que tenemos con la naturaleza, lo que conduce a una sensación de bienestar emocional.
Como en The Uppers no solo creamos productos o cosas, si no que creamos emociones, sensaciones, experiencias. Hemos trabajado mucho en los bocetos del packaging de nuestras corbatas, pañuelos de seda y pajaritas, hasta que hemos llegado a la conclusión final: un perfecto triángulo. No es la forma la que crea el símbolo, si no el símbolo el que mejora la forma.
El triángulo representa el sentido de la armonía y la unidad entre nosotros mismos y el ambiente al que aspiramos. Es la unión entre el cielo y la tierra, entre lo divino y lo humano. El triángulo está conectado con el número tres, que representa la verdadera sabiduría. Simboliza la conexión cuerpo-alma-espíritu. Es el símbolo del tiempo como pasado-presente-futuro.
El triángulo también es el símbolo del intelecto, el amor y el poder, los cuales trabajan a través de las emociones, los sentimientos y el pensamiento. Por eso, seleccionado el triángulo con el packaging de The Uppers, hemos conectado con nuestra filosofía – no hay un antes ni un después, no existe la nostalgia o la anticipación al futuro…
Vive la vida de un triángulo que no está interesado en ser un cuadrado. Claro, las ráfagas de viento vendrán y te erizan el pelo, y quizás incluso la piel, pero no podrán superarte. Mantén sólidos tus principios, y todas las respuestas busca en tu interior… ¡Vive el momento y confía en tus vibraciones!